verdad os quisieseis con
vertir a nuestra santa Fe Catolica, como lo han hecho casi todos los vecinos de las otras islas, y allende de esto sus Majestades os concederan privilegios y exenciones, y os haran muchas mercedes.
Y si así no lo hicieseis o en ello maliciosamente pusieseis dilación, os certifico que con la ayuda de Dios nosotros entra
remos poderosamente contra vosotros, y os haremos guerra por todas las partes y maneras que pudieramos, y os sujetaremos al yugo y obediencia de la Iglesia y de Sus Majestades, y tomaremos vuestras personas y de vuestras mujeres e hijos y los haremos esclavos, y como tales los
venderemos y dispondremos de ellos como Sus Majestades mandaren, y os tomaremos vuestros bienes, y os haremos todos los males y danos que pudieramos, como a vasal
- los que no obedecen ni quieren recibir a su señor y le resisten y contradicen; y protestamos que las muertes y danos que de ello se siguiesen sea a vuestra culpa y no de Sus Majestades, ni nuestra, ni de éstos caballeros que con nosotros vienen.
Y de como lo decimos y requerimos pedimos al presente escribano que nos lo de por testimonio signado, y a los presente rogamos que de ello sean testigos.
Requerimiento
De parte del rey, don Fernando, y de su hija, doña Juana, reina de Castilla y León, domadores de pueblo
- s bárbaros, nosotros, sus siervos, os notificamos y os hacemos saber, como mejor podemos, que Dios nuestro Señor, uno y eterno, creó el cielo y la tierra, y un hombre y una mujer, de quien nos y vosotros y t
- odos los hombres del mundo fueron y son descendientes y procreados, y todos los que después de nosotros vinieran. Mas por la muchedumbre de la generación que de éstos ha salido desde hace cinco mil y hasta más años que el mundo fue creado, fue